Gracias a internet y a la impresión digital personalizar tu ropa es más fácil y económico que nunca. Si eres de esas personas a las que les cambia la cara cuando se visten con su camiseta favorita, si tienes un negocio y te gustaría estampar tu logotipo en tu uniforme de trabajo o simplemente eres fan de los regalos originales, en este artículo te vamos a dar una serie de consejos para que el proceso te resulte aún más fácil.
Tipos de prendas
La reina absoluta de la ropa personalizada son sin lugar a dudas las camisetas. No importa cuál sea tu estilo, una camiseta casi siempre combinará bien. Esto no significa que debamos decantarnos sin pensarlo por una camiseta y, por suerte, disponemos en el mercado de otras opciones que resultarán más adecuadas según el uso que vayamos a darle.
Por ejemplo, si buscamos ropa igual de cómoda pero algo más formal, podemos optar por personalizar unos polos. O si prevemos que el clima será frío una sudadera o forro polar nos dará mucha más visibilidad ya que conformará la «capa externa» de nuestro outfit.
Un buen catálogo de ropa personalizada no puede dejar de incluir prendas aún más formales como camisas o chaquetas, completando así el abanico de alternativas entre las que escoger el tipo de prenda que mejor se adapte a nuestras necesidades y objetivos.
Calidad del tejido
Este es otro factor importante a tener en cuenta a la hora de elegir lo que será el lienzo sobre el que después se imprimirá nuestro diseño. Para empezar debemos fijarnos en la composición de los materiales: 100% algodón, algodón y poliéster, elastano… Una vez más dependerá del fin último de la prenda que seleccionemos uno u otro material.
Otro dato que suelen ofrecer las empresas especializadas en ropa personalizada es el gramaje (el pso del tejido por metro cuadrado), para que nos hagamos una idea del grosor del tejido. Todos tenemos en casa un cajón lleno de camisetas promocionales que usamos una sola vez y que ya solo sirven para dormir o limpiar en casa. Esas camisetas cumplieron su objetivo, fueron en su momento una opción barata que sirvió de soporte publicitario. Si necesitamos prendas más duraderas un gramaje superior seguramente sea sinónimo de mayor calidad.
Colores
Entre los típicos blanco y negro existe hoy en día una variedad cromática casi apabullante. Esa cantidad de colores es una oportunidad más de destacar pero también puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza para la persona encargada de escoger el diseño.
No entraremos a hablar de qué color en concreto elegir porque existen muchas variables en juego. Para eso mejor te remitimos a este artículo sobre combinaciones de colores sorprendentes para que te inspires. Nos limitaremos ofrecerte una recomendación básica: ten preparadas varias versiones de tu diseño para que este no sea el que limite la elección del color.
Por ejemplo, si tu logo es oscuro no destacará sobre un polo negro a no ser que dispongas de una versión en blanco o resalta el contorno del mismo con un borde en color claro. A veces solo con retocar un poco los niveles de brillo y contraste basta para que tu diseño destaque sobre el color elegido.
Es importante recalcar que la mayoría de proveedores te permitirán imprimir el diseño a todo color o por número de colores, que influye tanto en el tipo de impresión que se realizará como en el precio final de la prenda.
Tamaño de impresión
No siempre podemos imprimir donde queramos. Generalmente cada prenda dispondrá de uno o varios lugares en los que sí se pueda imprimir, cada uno con su tamaño. Lo normal es que sea posible imprimir en pecho y espalda pero cada vez es más común poder personalizar otras zonas como la manga. Tenlo en cuenta a la hora de diseñar cada una de las partes.