El bloqueo creativo es una de las cosas más temidas por los profesionales de las Artes y el Diseño Gráfico. Cualquiera que diga que nunca ha tenido un bloqueo creativo miente. ¿Por qué? Porque son parte del trabajo. Y tan necesarios como la propia inspiración.
En qué consiste un bloqueo creativo
Es como una fuerza invisible que nos paraliza. Nos deja la mente en blanco imposibilitándonos pensar con fluidez. Estamos ante un trabajo y de repente, las ideas desaparecen y nos quedamos bloqueados sin saber por dónde seguir trabajando. El bloqueo creativo además trae consigo sentimientos de:
- Frustración.
- Sentimiento de culpa.
- Estrés.
- Ansiedad.
Lo primero de todo es no darle mayor importancia de la que tiene. Y no hacer de algo pasajero un problema mayor. Actualmente, estamos sometidos a un ritmo de vida que nos exige demasiada actividad mental. Es lógico que nuestro cerebro pida «tiempos muertos». Pequeñas desconexiones para oxigenarse. Esto pasa precisamente porque no somos máquinas sino personas. No te exijas tanto y verás cómo lo sobrellevas bien.
Superar las barreras creativas
El bloqueo creativo se puede definir como un muro entre la posibilidad y la acción. Un muro temporal. Existen una serie de trucos que pueden ayudarnos a salir de esta fase en blanco:
- Busca al genio de la lámpara: Los genios vienen de muchas formas. Crea el tuyo. Apunta siempre todo lo que se te venga a la cabeza. Ten una libreta de notas y dibujos. Recurre a ellas en busca de lo que te falta durante el bloqueo. Busca el genio que hay dentro de ti.
- Habla en voz alta: Es una manera de preguntarle a nuestra mente «qué pasa». Una forma muy efectiva de tomar distancia con el problema para poder abordarlo mejor.
- Cambia de actividad: Camina por la oficina o despacho. Toma un café. El caso es salir del bucle en el que estás metido cambiando de tarea.
- Recurre a la información de otros: Devora los trabajos de otras personas. Quizás en su arte encuentres tu propia inspiración. Empápate de libros e información en Internet. Tu musa necesita que la alimentes.
- Dibuja el problema: Dicen los expertos que no hay nada como visualizar un problema para llegar a su rápida solución. Lo que la mente a veces no puede ver, los ojos lo perciben.
- Hazte preguntas: Establezca el alma del proyecto con la formulación de preguntas. ¿Para quién es? ¿Para qué lo quieren? ¿En qué va a mejorar su vida?
Las personas que tenemos un trabajo creativo y mental debemos cuidar además, las horas de sueño, la toma de alimentos o bebidas con cafeína, así como realizar deporte al aire libre. Muchas veces, la mayoría de las respuestas que buscamos están fuera de las cuatro paredes de nuestra oficina. La naturaleza es una sabia consejera que puede romper nuestro bloqueo creativo. No desesperes y busca en él toda una oportunidad para crecer como profesional. Busca caminos diferentes y hallarás respuestas distintas.
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