Las fotografías náuticas tienen un encanto especial, pero al mismo tiempo una gran dificultad. Si estás pensando en irte de crucero o en alquilar un barco, no te preocupes, no hace falta tener maquinaria profesional para poder realizar unas increíbles fotografías desde la embarcación. Solo tienes que tener en cuenta algunos aspectos para realizar unas fotografías náuticas espectaculares.
Lo primero que debemos tener en cuenta es el tipo de cámara con la que contamos. Da igual si es compacta, semicompacta o réflex, así como el modelo, lo único que importa es saber sacarle el máximo partido a la herramienta con la que vamos a trabajar.
Cabe tener en cuenta que cuando estamos navegando en un barco y queremos sacar foto la elección de la cámara influirá mucho en nuestro modo de trabajo y en el resultado que obtendremos. Por un lado, las cámaras compactas, por su pequeño tamaño son mucho más fáciles de transportar que las réflex. Además, son bastante resistentes a golpes y al agua. Tienen un disparo bastante lento, este podría ser el contra principal a la hora de realizar fotos náuticas ya que muchas veces es necesario obtener una velocidad de foto bastante rápida, no sabes cuándo un delfín va a salir a saludarte.
Por otro lado, las cámaras réflex tienen un punto a favor al tener objetivos intercambiables, lo que hace que podamos utilizar el más adecuado para cada situación. Cuenta con un enfoque rápido que facilita muchísimo el trabajo. No obstante, son bastante más pesadas e incomodas de transportar lo que puede hacer que si no controlamos su manejo tengamos algún problema. Otra opción sería las semicompactas, es un punto intermedio entre las réflex y las compactas.
Como hemos dicho la elección de la cámara es muy personal y depende de muchos factores no solo de los mencionados anteriormente, pero hay unos aspectos específicos que hay que tener en cuenta para la realización de fotografía náutica que también nos ayudará a que nos decidamos por un tipo de cámara u otra.
El primer consejo y el más esencial es tener siempre la cámara preparada. Aunque muchas veces puede parecer una tontería, es esencial que cuando nos pongamos a hacer fotografías náuticas estemos muy atentos y siempre preparados para apretar el botón en el momento adecuado.
Para realizar fotografías náuticas lo mejor es utilizar un objetivo que tenga un buen campo de visión como un 28 mm. No obstante, lo mejor sería un gran angular, ya que nos ofrece muy buenas posibilidades de encuadre.
Muchas veces puede que al realizar las fotografías las personas no nos queden a la misma luminosidad que el fondo, uno de los trucos más utilizados para evitar los clarooscuros es la utilización del flash. Aunque no es recomendable que se abuse del flash hay en ocasiones que nos puede hacer un muy buen papel. Eso si, ojo con el flash cuando estamos navegando por la noche ya que puede cegar al capitán y provocar algún problema.
El mar es un lugar idóneo para disfrutar del cielo y de todo lo que ello nos puede aportar a las fotos. Los contraluces en pleno océano pueden ser increíbles, sin embargo, no hay que disparar una foto a contraluz y ya está, se debe pensar en lo que se está haciendo, pensar siempre en el sol y en que queremos mostrar y transmitir con esa foto. Además, debes tener en cuenta que las mejores horas de luz siempre son las primeras y las ultimas. Podrás lograr colores distintos si juegas con los balances de blanco dependiendo de cómo se encuentre la luz en ese momento. Jugar con esto es una experiencia increíble que nos hace obtener unos resultados espectaculares.
Posicionarse en el barco para hacer las fotos puede ser complicado al principio hasta que nos acostumbremos al movimiento del barco y nos familiaricemos con los obstáculos que hay en los barcos. Una de las mejores fotos que podemos realizar es subiendo al mástil del velero o al fly si se trata de motor. De esta manera podremos realizar unas increíbles fotos de la bahía, el puerto, la tripulación. Pero hay que tener bastante cuidado si el barco está navegando ya que puede ser bastante peligroso.
Además, cabe tener en cuenta que el mar visto desde la tierra es muchísimo más bonito que la tierra vista desde el mar. Aunque parezca una tontería es un factor a tener muy en cuenta ya que marca la diferencia.
Es cierto que las cámaras son muy delicadas y que su cuidado es muy importante. Si juntamos algo tan delicado como lo son las cámaras con el agua o la arena el resultado no es muy positivo. Es por ello, que tenemos que ir con muchísima precaución y cuidado cuando vayamos a hacer fotografías náuticas. No es recomendable dejar la cámara mucho tiempo expuesta al sol ni apoyarla directamente en la arena. Existen algunas carcasas rígidas que protegen las cámaras del agua, son bastante aparatosas, pero pueden salvarnos de muchos problemas.
Es imprescindible que después de una sesión de fotos en la playa o en el mar dediquemos tiempo a limpiar la cámara. Sino lo hacemos la arena puede ir acumulándose y estropear nuestra cámara fotográfica.
En definitiva, realizar fotografías náuticas es únicamente una modalidad más de fotografiar, con sus características concretas y sus recomendaciones, pero en definitiva sigue siendo fotografía. Solo tendremos que poner en práctica todo lo que ya sabemos de este arte teniendo en cuenta las condiciones en las que nos encontramos. Sin duda, como todo, es práctica por lo que la mejor manera de llegar a conseguir unas increíbles fotos náuticas es salir a navegar con nuestra cámara de fotos.
