El catálogo constituye uno de los principales elementos promocionales que integran la identidad corporativa de un negocio. Este formato es especialmente útil para complementar la estrategia publicitaria de aquellas empresas que se basan en la comercialización de productos o servicios.
La fusión de contenidos informativos, publicitarios y corporativos lo convierte en un buen soporte para complementar sesiones informativas con clientes potenciales. Sin embargo, además de su contenido, existen otros factores que pueden ayuar a incrementar su efectividad a persuasiva. La calidad de su diseño o la robustez de su cuerpo pueden generar emociones positivas en los usuarios predisponiéndolos a consumir o establecer vínculos de confianza con la marca.
Imprimir un catálogo puede ser una alternativa de marketing eficaz. Prestar atención a su diseño y su impresión puede influir poderosamente en las decisiones de compra. A continuación te contamos qué tipos de papel se utilizan en la imprenta digital para la creación de catálogos. ¡Presta atención!
Papel estucado mate
Se trata de una modalidad que surge como la fusión entre el papel satinado y el mate. El resultado es una superficie sútilmente brillante y especialmente orientada a legibilidad. Por su elegante acabo se convierte en una alternativa bastante recomendable dentro del entorno corporativo. Puedes encontrar papel estucado mate en diferentes gramajes (los más habituales son de 90gr o 170). Puede utilizarse tanto para la impresión de páginas externas como para la impresión de portadas (en este último caso su gramaje suel oscilar entre 135 gramos y 250). Como podrás intuir su resistencia y robustez será mayor a mayor gramaje.
¿Cuándo es recomendable este tipo de papel?
Es especialmente apropiado para la impresión de catálogos de texto pesados y que quieren transmitir la idea de exclusividad. Su formulación proporciona un brillo que aporta vida a las imágenes y, al mismo tiempo, su sutileza favorece la correcta lectura. El papel estuvado mate es una buena alternativa para aquellos catálogos en los que priman los grandes espacios de texto que se alternan con imágenes.
Papel satinado
El papel satinao se caracteriza por su brillo. Está disponibile en varios gramajes aunque las soluciones más habituales oscilan entre los 135 gramos y los 250. El papel satinao tiende a utilizarse tanto para le interior de caálogos y revistas como para sus portadas. Está especialmente orientado para aquellos diseños que dan especial protagonismo a las imágenes.
¿Cuándo es recomendable este tipo de papel?
El papel satinado es especialmente recomendable para la impresión de catálogos en los que priman las imágenes de producto. Aportan una intensidad especial aunque el exceso de brillo puede obstaculizar los procesos de lectura, especialmente en párrafos de texto extensos.
135gr Papel laminado
El papel laminado satinado está orientado a la impresión de catálogos corporativos que dan prioridad a los contenidos visuales. Unifica el grosor como un símbolo de solidez y exclusividad junto al brillo como una evocación del lujo y la vitalidad. Es habitualmente utilizado en gramajes que oscilan entre los 250 gramos y los 300.
¿Cuando debería usar estos acabado?
Es especialmente empleado para la impresión de portadas. Es especialmente recomendable para aquellos catálogos que quieren destacar visualmente y que están orientados a cubrir una estrategia eminentemente publicitaria (es menos habitual dentro del entorno corporativo).
Papel laminado mate
El papel laminado tiende a utilizarse con especial asiduidad para la impresión de folletos. Su principal rasgo diferenciador es su grosor. Suele utilizarse en un gramaje que oscila entre los 250 gr y los 300. Su cuerpo grueso y resistente se traduce como un valor agregado en concepto de profesionalidad y exclusividad.
¿Cuando debería usar estos acabado?
El papel laminado mate es una buena oportunidad para la impresión de catálogos que presentan una estrategia visual especialmente cuidada. Es recomendable optar por esta alternativa para la impresión de catálogos compuestos por colecciones de productos exclusivos o que van a ser entregados a clientes socios comerciales exclusivos. Es especialmente habitual dentro de entornos profesionales y en catálogos que se integran dentro de una estrategia corporativa muy definida.
Otros consejos que te ayudarán a la hora de escoger el papel más adecuado
- Presupuesto: Cada tipología está sujeta a un presupuesto determinado en base a su gramaje u otros rasgos especiales (por ejemplo, una apariencia mate o satinada).
- Número de páginas: Valorar su extensión te ayudará a escoger el tipo de papel más adecuado. Por ejemplo, aquellos catálogos que superan las 40 páginas van a ser demasiado pesados si se imprimen con papel grueso por lo que pueden ser menos cómodos para los usuarios.
- Legibilidad: Constituye uno de los principales rasgos que definen la experiencia del lector. Aquellos donde predomina el espacio textual deben ser impresos a sobre modalidades no mate.
- Contenido y diseño: El tipo de papel puede definirse en base del tipo de contenidos.Por ejemplo, el papel satinado puede reservarse a las portadas o a una sección especial que destaque por su carácter exclusivo. Las alternativas de mayor gramaje suelen destinarse exclusivamente a la portada y a la contraportada.
- Vida útil: ¿Qué funciones deberá cumplir el catálogo? ¿Cuál será el tiempo mínimo en el que tendrá que conservarse? El papel de mayor gramaje tiende a ser más duradero.
